¿Cuánto cuesta instalar un punto de recarga en un garaje comunitario?

La movilidad eléctrica está creciendo con rapidez y cada vez más personas se plantean comprar un coche eléctrico o híbrido enchufable. Sin embargo, una de las dudas más comunes entre los propietarios es dónde y cómo recargarlo a diario. Para quienes viven en edificios con aparcamiento compartido, la opción más lógica es instalar un punto de recarga en su plaza de garaje.

¿Cuánto cuesta instalar un cargador en un garaje comunitario?

El precio de instalar un punto de recarga en un garaje comunitario no es único ni fijo. Depende de varios elementos que conviene conocer antes de solicitar presupuestos.

El tipo de cargador

Existen cargadores de distinta potencia y con diferentes características.

• Cargadores básicos de 3,7 kW o 7,4 kW: suelen ser suficientes para un uso doméstico, ya que permiten recargar un coche durante la noche. Su precio de compra puede estar entre 400 y 800 euros.
• Cargadores de 11 kW o 22 kW: ofrecen una carga más rápida, pero requieren una instalación más compleja y un contrato eléctrico adaptado. El equipo puede superar los 1.000 euros.

El coste del dispositivo es solo una parte del total, pero marca una diferencia inicial importante.

La distancia hasta el contador eléctrico

La normativa exige que la línea de alimentación del cargador se conecte directamente al contador de la vivienda del propietario. En un garaje comunitario, esto implica tender un cable desde el cuadro eléctrico de la vivienda o desde el cuarto de contadores hasta la plaza de aparcamiento.

• Si la distancia es corta (10 o 20 metros), el coste de materiales y mano de obra es reducido.
• Si la distancia es larga (50 metros o más, con necesidad de canalizaciones adicionales), el precio puede incrementarse notablemente.

Obras de canalización

Para cumplir con las normas de seguridad, los cables deben ir protegidos. Esto puede hacerse mediante canaletas, tubos o bandejas metálicas.

• En garajes donde ya existe una preinstalación para vehículos eléctricos, los trabajos son mínimos y, por tanto, más baratos.
• Si no hay infraestructura previa, la empresa instaladora deberá abrir canalizaciones nuevas, lo que encarece la instalación.

Este apartado suele añadir entre 200 y 600 euros, dependiendo de la complejidad.

Dispositivos de seguridad y protección

La legislación exige instalar protecciones como diferenciales, magnetotérmicos o sistemas contra sobretensiones. Estos equipos son necesarios para garantizar la seguridad de la instalación y del propio vehículo. El precio puede variar entre 100 y 300 euros adicionales.

Mano de obra e instalación

El trabajo del instalador autorizado es otro componente importante. La mano de obra dependerá de la complejidad del recorrido, de la necesidad de perforaciones y de la cantidad de metros de cable a instalar. Por lo general, la parte de instalación se mueve entre 200 y 600 euros.

Coste total aproximado

Sumando todos estos factores, se puede hacer una estimación general:

• Instalaciones sencillas: entre 800 y 1.200 euros.
• Instalaciones medias: entre 1.200 y 1.800 euros.
• Instalaciones complejas (largas distancias o necesidad de mucha obra): desde 2.000 euros en adelante.

Conviene tener presente que estos valores son orientativos y que cada caso es diferente. La única forma de conocer el coste real es pedir un presupuesto detallado a una empresa instaladora autorizada.

Ventajas de disponer de un cargador en el garaje de la comunidad

Instalar un punto de recarga propio mejora la comodidad y el acceso a la fuente de energía que permite impulsar el uso de los coches eléctricos. Entre los puntos fuertes de disponer de un cargador para coches eléctricos en un garaje comunitario, estos son los más importantes:

Tres opciones de instalación

A la hora de instalar un cargador para coche eléctrico en un garaje comunitario, existen tres opciones: se puede optar por una instalación completa individual, una preinstalación comunitaria o una instalación completa en el garaje de la comunidad, tal y como explica la firma especializada en la instalación de cargadores para coches eléctricos en garajes comunitarios Cargacar.com.

Esto permite que cada comunidad pueda disponer de una instalación a la medida de sus necesidades.

Comodidad diaria

Recargar el coche en casa permite olvidarse de desplazarse a estaciones públicas o de depender de la disponibilidad de cargadores en la vía pública. Basta con conectar el vehículo al llegar al garaje y, al día siguiente, la batería está lista para su uso.

Ahorro económico

El coste de recargar en casa suele ser mucho más bajo que hacerlo en cargadores públicos.

• Si se contrata una tarifa con discriminación horaria, recargar durante la noche puede costar entre tres y cinco veces menos que en puntos de recarga rápida de uso público.
• Con el paso del tiempo, esta diferencia en el precio de la electricidad puede compensar la inversión inicial de la instalación.

Control del consumo

Al estar conectado al contador de la vivienda, el propietario puede controlar de forma exacta cuánta energía utiliza su vehículo. Esto facilita la planificación de gastos y permite adaptar la potencia contratada a las necesidades reales.

Revalorización de la plaza y de la vivienda

Contar con un punto de recarga puede aumentar el valor de la plaza de aparcamiento e incluso de la vivienda en caso de venta o alquiler. Cada vez más compradores valoran la posibilidad de disponer de infraestructura para vehículos eléctricos.

Seguridad

Los cargadores domésticos están diseñados para ofrecer un nivel de seguridad alto. Incluyen protecciones que evitan sobrecargas y fallos eléctricos. Esto supone una ventaja frente a soluciones improvisadas, como el uso de enchufes convencionales, que no están pensados para soportar cargas prolongadas.

Menor dependencia de infraestructuras públicas

Aunque las redes de recarga pública están creciendo, aún existen limitaciones en muchos municipios. Tener un cargador propio evita la incertidumbre de encontrar estaciones ocupadas o averiadas.

Adaptación a un futuro eléctrico

La movilidad eléctrica será cada vez más común en los próximos años. Disponer de un cargador en el garaje prepara a los propietarios para este cambio y evita tener que afrontar la instalación en el último momento.

Consideraciones legales y normativas

Antes de decidir instalar un punto de recarga en un garaje comunitario, conviene conocer los aspectos legales básicos.

• Derecho a instalarlo: La ley reconoce a cualquier propietario el derecho a instalar un punto de recarga en su plaza de aparcamiento. No es necesario pedir autorización en una junta de vecinos, pero sí hay que informar por escrito a la comunidad.
• Coste individual: El gasto de la instalación lo asume el propietario interesado, no la comunidad, salvo que se trate de una instalación colectiva acordada por todos.
• Normativa técnica: La instalación debe cumplir con el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión y debe ser realizada por un instalador autorizado.